El conocimiento de que la cafeína eleva
la Presión Arterial, se ha extendido gracias a los primeros estudios epidemiológicos en los
que se relaciono el consumo de café con una discreta elevación de las cifras de
Presión Arterial. Además varios trabajos experimentales han demostrado un aumento de las
cifras de Presión Arterial, durante las horas siguientes a la
ingesta de una o dos tazas de café.
Estudios
demostraron que en individuos jóvenes no bebedores habituales de café, la toma
de 250 mg de cafeína (equivalente a dos tazas), provocaba un aumento de la Presión Arterial de 14/10 mmHg al cabo de 1 hora, tiempo en el que se producía el pico máximo de
cafeína en sangre.
Otros
estudios demostraron que en jóvenes, bebedores habituales de café, la
existencia de una correlación negativa entre el aumento de la Presión Arterial y el nivel
basal de cafeína plasmática.
La
edad también parece ser importante en este contexto. Se ha observado que el
efecto hipertensivo de dos tazas de café es más importante en individuos
mayores de 50 años que en los mas jóvenes.
Los
resultados de los estudios de la influencia del café y la cafeína han sido
realmente confusos.
¿Cuál puede ser la causa de que la relación entre el café
y la Presión Arterial sea tan dispar? Probablemente influyen varias causas, desde la posible
implicación de otros componentes químicos del café, junto con interacciones
farmacológicas, la dosis de cafeína puede variar considerablemente en función
del café y su preparación.
Consideraciones
Finales:
El
consumo de café eleva de manera aguda las cifras de Presión Arterial Sistólica y Presión Arterial Diastólica.
Consecuentemente, la medida de la Presión Arterial debe realizarse tras un periodo de
abstinencia de café, pues en caso contrario pueden detectarse cifras de Presión Arterial falsamente elevadas.
El
consumo de 2 a 4 tazas de café induce habitualmente, aunque no siempre, un
fenómeno de tolerancia que determina que los efectos sobre los valores de Presión Arterial no
sean excesivamente relevantes, tanto en normotensos como en hipertensos.
En
ausencia de estudios científicos mas concluyentes, es prudente recomendar
moderación en el consumo de bebidas que contienen cafeína: café, te y bebidas
con cola.
Puesto que las variaciones de Presión Arterial inducidas por el café se observan principalmente
en individuos que no lo beben de manera habitual y en personas mayores de 60
años, se recomienda a los hipertensos no consumidores de c
Fuente: Manejo del paciente hipertenso en
la práctica clínica. A. Coca P. Aranda J. Redón