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sábado, 11 de junio de 2016

   




    El conocimiento de que la cafeína eleva la Presión Arterial, se ha extendido gracias a los primeros estudios epidemiológicos en los que se relaciono el consumo de café con una discreta elevación de las cifras de Presión Arterial. Además varios trabajos experimentales han demostrado un aumento de las cifras de Presión Arterial, durante las horas siguientes a la ingesta de una o dos tazas de café.
     Estudios demostraron que en individuos jóvenes no bebedores habituales de café, la toma de 250 mg de cafeína (equivalente a dos tazas), provocaba un aumento de la Presión Arterial de 14/10 mmHg al cabo de 1 hora, tiempo en el que se producía el pico máximo de cafeína en sangre.
Otros estudios demostraron que en jóvenes, bebedores habituales de café, la existencia de una correlación negativa entre el aumento de la Presión Arterial y el nivel basal de cafeína plasmática.
La edad también parece ser importante en este contexto. Se ha observado que el efecto hipertensivo de dos tazas de café es más importante en individuos mayores de 50 años que en los mas jóvenes.
     Los resultados de los estudios de la influencia del café y la cafeína han sido realmente confusos. 
¿Cuál puede ser la causa de que la relación entre el café y la Presión Arterial sea tan dispar? Probablemente influyen varias causas, desde la posible implicación de otros componentes químicos del café, junto con interacciones farmacológicas, la dosis de cafeína puede variar considerablemente en función del café y su preparación.

Consideraciones Finales:

    El consumo de café eleva de manera aguda las cifras de Presión Arterial Sistólica y Presión Arterial Diastólica. Consecuentemente, la medida de la Presión Arterial debe realizarse tras un periodo de abstinencia de café, pues en caso contrario pueden detectarse cifras de Presión Arterial falsamente elevadas.

    El consumo de 2 a 4 tazas de café induce habitualmente, aunque no siempre, un fenómeno de tolerancia que determina que los efectos sobre los valores de Presión Arterial no sean excesivamente relevantes, tanto en normotensos como en hipertensos.

    En ausencia de estudios científicos mas concluyentes, es prudente recomendar moderación en el consumo de bebidas que contienen cafeína: café, te y bebidas con cola.

Puesto que las variaciones de Presión Arterial inducidas por el café se observan principalmente en individuos que no lo beben de manera habitual y en personas mayores de 60 años, se recomienda a los hipertensos no consumidores de c
afé que se abstengan de consumirlo. Sin embargo en los hipertensos que consumen café de manera habitual, la dosis no debe ser superior a 2-4 tazas por día y parece indicado solicitar a los pacientes que investiguen su propia respuesta mediante la automedición domiciliaria de la PA si se observa algún aumento de la PA se debería recomendar la sustitución del café por descafeinado.

Fuente: Manejo del paciente hipertenso en la práctica clínica. A. Coca P. Aranda J. Redón